Cuando viajamos a Sicilia por primera vez en 2015, nuestra primera parada no fue solo Palermo, sino el barrio antiguo de Albergheria. Un pequeño BnB, justo al lado del histórico Mercato di Ballarò. Mientras tanto, tenemos nuestro propio BnB. Éste también se encuentra en este mercado tan especial, el Ballarò. ¿Coincidencia? ¿O se cierra lo que se debe?

Pero, ¿qué distingue al mercado del pescado de Hamburgo, al Pike Place Market de Seattle, al Borough Market de Londres y, sin olvidar, al de Ballarò, de los demás mercados? ¿Cuáles son los mercados más bonitos de todos?

Cuando se trata de mercados, lo único en lo que la gente parece estar de acuerdo es en su desacuerdo. Todo el mundo parece percibir los mercados de forma diferente. - Paradójico, ¿verdad?

Después de todo, ¿no son los mercados como el Ballarò el lugar donde la gente se reúne desde hace siglos para hablar, cotillear y comerciar entre sí?

Creemos que son las personas las que hacen que un mercado sea especial. Por un lado, los comerciantes; por otro, los visitantes y compradores.

El Ballarò cambia no sólo durante el día, sino también durante el año. Desde Alemania, estamos acostumbrados a que siempre haya de todo en el mercado, en cualquier época del año. La desventaja es que a menudo los productos no tienen la calidad deseada ni el sabor esperado. Aquí, en Ballarò, se nota la diferencia.

Desde hace más de 1.000 años, los numerosos puestos abastecen a los palermitanos de pescado fresco, marisco, carne y embutidos, queso, sobre todo ricotta recién hecha, verduras, fruta, hierbas, flores y plantas, y mucho más.

Aquí encontrará el mejor pez espada, atún, calamar y langosta de toda Sicilia. A los sicilianos les gusta lo fresco. Por eso, el pescado y las aves suelen estar vivos. Y no sólo las verduras están de temporada, sino también la pesca, como aprendimos.

Hay puestos que están presentes todo el día. Y los hay que sólo venden por la mañana, a la hora de comer o por la tarde. En primavera, de repente hay un pequeño puesto encajonado entre las pescaderías, donde una pareja de ancianos vende sus semillas, plantones y hierbas a los clientes.

Este mercado también huele diferente. La fruta y la verdura, pero sobre todo las hierbas, desprenden un olor intenso. Mientras que el pescado recién pescado simplemente no huele. Al menos por la mañana 😉.

El sabor también es especial. Sólo aquí, en Sicilia, aprendí que las alcachofas tienen un sabor fantástico. Y en Alemania sólo conozco tomates de esta calidad en las charcuterías a precios de pecado.

Todo el mercado es un canto de diferentes lenguas. Además de sonidos italianos, también se puede oír árabe o dialecto siciliano puro.

Si a veces las cosas se ponen especialmente ruidosas y acaloradas, rara vez se trata de una discusión, sino normalmente del clásico regateo por el precio.

Este mercado tiene sus propias reglas. Los precios suelen redondearse al alza o a la baja. Pero siempre hay algo que se regala. Algunas cosas se manejan con más libertad. Por ejemplo, todavía se pueden comprar cigarrillos sin timbre fiscal. Y no hay por qué dudar de la autenticidad de algunos sellos. El precio lo dice todo.

A la hora de comer, también vienen los turistas. Porque el Ballarò no es sólo un puesto de comida callejera. Especialmente a la hora de comer, lugareños y turistas se mezclan para probar las distintas exquisiteces. Encontrará algunos consejos en nuestro artículo sobre comida callejera.

Nosotros mismos pudimos comprobarlo. Para llegar a nuestro piso de vacaciones, tenemos que utilizar una pequeña calle lateral en Ballarò. Pero de vez en cuando ocurre que el vehículo de un comerciante se interpone en el camino. Inevitablemente, nos vimos obligados a atravesar el mercado. Las simpáticas mesas y bancos se apartaron, los patinetes se apartaron y, al final, yo estaba de pie delante de la puerta de nuestra casa, empapada en sudor pero feliz. En lugar del esperado maltrato, recibimos unas palabras amables, "tranquillo". Habíamos llegado.

Por muy animado que esté el mercado durante el día, el barrio se vuelve más tranquilo por la noche. Los gatos siguen allí, vigilando el mercado. Ahora es su territorio.

¿Qué hace que el Ballarò sea tan especial? Son sus diferentes facetas. A veces brillantes, a veces no.

Por cierto, en las afueras de Ballarò encontrará nuestro apartamento de vacaciones en Palazzo Vetrano. Perfecto para quien quiera explorar Ballarò y el casco antiguo a pie. 

Si quiere saber más sobre el casco antiguo de Palermo, incluidos consejos y trucos, le recomendamos nuestro artículo sobre el Centro Histórico.