... y aún no ha aterrizado bajo el puente.

Torgit y yo nos sentamos a tomar un café y hacemos balance.

En casa es donde aparcamos a Héctor. - Cuando viajas, es inevitable salir de tu zona de confort día tras día. Siempre hay algo nuevo que descubrir. Por un lado, eso no sólo es agradable, sino también un lujo absoluto. - Por otro, de vez en cuando te das cuenta de lo importante que es una cierta zona de confort.

Para mí, que soy del tipo caótico, ciertas rutinas son especialmente importantes para conseguir estabilidad. Tener un lugar fijo para las cosas me crea una sensación de seguridad, protección y bienestar.

Esto es ciertamente difícil de entender desde el exterior. - En una furgoneta así, pequeña, se puede encontrar de todo, ¿no? - Ojalá fuera siempre así de fácil 😉 - Hoy han vuelto a aparecer mis gafas. El perro de Etienne las encontró en la playa. Ayer ya tuve la sensación de que tendríamos que volver otra vez. Así que esto es un hecho.

Ayer, Torgit recibió un mensaje de un buen viejo amigo: tenía la sensación de que yo era un "poco" complicado, lo cual no facilita mucho las cosas en un espacio reducido. - Me dijo que me calmara y aflojara un poco. - Quizá me faltara algo sin la confirmación externa que parece haberme dado mi trabajo. - Ahora podrías tomarte esa pregunta de forma negativa. Sin embargo, hay que saber que viene de un navegante y viajero del mundo de muchos años. Alguien que tiene años de experiencia viviendo en los espacios más pequeños. Y en ese sentido tiene toda la razón, no tengo por qué hacerlo, pero debería acostumbrarme a estar más relajado. - Pero, sobre todo, tiene razón en su apreciación sobre Torgit: "Eres lo bastante viejo e inteligente como para enfrentarte a ello". - Aunque he sustituido viejo por experimentado. - Aunque las líneas sólo iban dirigidas indirectamente a mí, gracias por el comentario.

Torgit realmente tiene la mayor tranquilidad. - El portón trasero no se puede abrir por culpa de las motos, la persiana de la puerta corredera no para de deslizarse hacia arriba, las puertas de los armarios están atascadas, el banco para dormir no se puede abrir, la nevera portátil hace tictac (signifique lo que signifique...), ella está mucho más tranquila y relajada que yo, así que yo también me relajo un poco más.

Sin embargo, soy yo quien cita a menudo y con gusto la oración del teólogo Reinhold Niebuhr:

"Dios, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo cambiar y la sabiduría para distinguir unas de otras".

Tengo el valor de cambiar, pero a veces me falta un poco de compostura. - Quizá todavía estoy aprendiendo. Por eso agradezco que podamos aprovechar las experiencias de personas que han viajado antes que nosotros.

Esta es también una de las razones por las que escribimos este blog. Por un lado, queremos compartir nuestra felicidad con la gente. Por otro, queremos compartir nuestras experiencias con quienes estén planeando un evento de este tipo. Al fin y al cabo, la forma más fácil de aprender es de los errores de los demás.

De vez en cuando, nos damos cuenta de lo diferente que los viajeros enfocan su viaje. Ayer, por ejemplo, Justin, nuestro vecino temporal, me sorprendió. A primera vista, el Tattoo Surf Nomad parece exactamente lo que uno se imagina. Surfista, tatuador y nómada, todo en uno. A segunda vista, simplemente un tipo muy simpático. - Viajando en una vieja furgoneta camper VW LT de 1985, no podía imaginar que entraría en tantos detalles sobre su "tecnología casera" de antemano. - Pero aún así pude aprender mucho de él. Merece la pena visitar la página de Instagram de Justin.

En comparación, salimos mucho más espontáneamente y confiamos más en la gran experiencia de VW. A veces quizá demasiado. Por eso estamos aún más agradecidos por la experiencia que estamos adquiriendo con Héctor.

A veces se trata de pequeños detalles: Por ejemplo, en nuestra futura casa, preferiríamos tener una nevera independiente. - Así liberaría el calor con más facilidad, duraría más y sería más fácil de sustituir en el peor de los casos.

A menudo son las ideas pequeñas y sencillas las que hacen la vida más fácil cuando se viaja. Por ejemplo, ¿cómo puedo utilizar menos agua para fregar los platos? - Esta sugerencia también es de Justin. Un pulverizador con agua y detergente. Primitivo, sencillo e ingenioso.

En resumen: agradecemos no sólo poder explorar Europa, sino también a nosotros mismos, día a día. Aquí también hay mucho que hacer: pongámonos a ello.

Por la tarde, damos un largo paseo por el camping. Es enorme, parece que aquí pasan el invierno campistas de toda Europa. Vemos campistas y caravanas de Escandinavia, Inglaterra, Irlanda, Escocia, España, Francia, Holanda, etcétera. También hay algunos alemanes. Pero es el grupo de los yogures el que domina. Encontramos una furgoneta y tres Bullis en todo el recinto. Un T2 de Inglaterra nos pareció especialmente simpático. Pero la mejor del día me la envió mi hermana desde Remscheid. Ocupa un lugar de honor como titular del blog.

Para celebrar nuestro centenario, decidimos salir a comer. Como corresponde a nuestro estatus, visitamos el restaurante "Casa de Pasto Armenio", a trescientos metros de nosotros. No nos damos ningún capricho. Torgit opta por la fuente de pescado, pero yo prefiero la de carne. Adiós a mi intento de comer vegetariano. El entrante es una ensalada y mejillones. Tanto la fuente de pescado como la de carne son abundantes. Torgit se toma dos copas de vino y yo dos Coca-Colas. Después, tomamos un espresso cada uno. Está tan bueno que pido otro. - Cuando recibimos la cuenta, nos quedamos asombrados. En total, sólo tenemos que pagar veinte euros.

De vuelta por el camping, nos damos cuenta una vez más de cuántos campistas están sentados en sus caravanas, como en casa frente al televisor. Fuera, los adornos navideños centellean. Una vez más, nos preguntamos por qué no nos quedamos en el camping.

Comparte nuestro viaje con tus amigos
es_ESSpanish