Nos retiramos al camping La Forêt du Pilat. Este camping es muy pequeño, lo que nos gusta. Sólo hay unas pocas parcelas disponibles entre unas cuantas cabañas de madera. Pero pudimos elegir una parcela. Aquí se está justo al lado de la duna. Como hacía viento, queríamos algo caliente en el estómago. Una vez más cocinamos nuestro plato estándar: pasta con verduras de colores. Poco a poco se nos va ocurriendo alguna variación.

Me acuesto temprano. - ¿Estaba soñando con la duna? - No, "los pensamientos son libres".

Pero cuando me despierto, quiero subir. Torgit, sólo piensa brevemente en el silbido del viento, la arena movediza y se rinde. Como el sol aún no ha hecho acto de presencia, recogemos primero y celebramos nuestra fiesta matutina del café. Pero entonces sale el sol y toda la duna se ilumina. Rápidamente cojo el dron y emprendo el ascenso. -

¿Subir parece una exageración? Subir primero. - Pero una vez alcanzo la cima, me veo recompensado con una vista fantástica. Aparte de mí y de algunos parapentistas dispersos, apenas se ve a nadie más. Ahora es el momento de acoplar el dron y recalibrar la brújula. Todo encaja. - ¿Todo encaja?

¿Conoces esos momentos en los que tienes el sujeto adecuado, el sol está brillando y, justo cuando vas a empezar a disparar, aparece una gran nube delante del sol? - Eso es exactamente lo que pasó aquí. Viendo la nube, estaba claro que no tenía que esperar que hiciera mejor tiempo. Pero el lugar es una pasada incluso sin sol. Experimentar una duna como ésta en medio de Europa es gigantesco. Me di cuenta de la fuerza elemental de este lugar cuando leí que la duna se desplaza unos 5 metros al año. Es decir, más de 300 metros en una vida humana. ¿Le parece poco? - ¿Qué le parece si su casa está cerca?

Así que lanzo el dron, con cuidado, porque los aviones no están demasiado lejos. - El viento me muestra rápidamente que estoy al límite de mis habilidades de vuelo aquí. Así que lo dejo y hago las maletas. - Prefiero sentarme un rato en la duna y observar a los parapentistas. "Por encima de las nubes, la libertad debe ser ilimitada - Todos los miedos, todas las preocupaciones, dicen - permanecen ocultos debajo - Y entonces lo que nos parece grande e importante se convertiría de repente en vacío y pequeño" - Reinhard May no tiene nada más que añadir aquí.

Marc en la Grande Dune du Pilat) en la costa atlántica cerca de Arcachon (Francia), la duna movediza más alta de Europa.
Hector, T5 Océano de California frente a la Duna du Pilat (también Grande Dune du Pilat) en la costa atlántica cerca de Arcachon (Francia) es la duna movediza más alta de Europa

¿Le apetecen más superlativos y datos? El mayor arenal de Europa, la mayor duna movediza de Europa.

Reserva natural: Más de 80 metros de altura, 500 metros de anchura y unos 2,7 kilómetros de longitud.

Aproximadamente 60 millones de metros cúbicos de arena. - Situado en la desembocadura del Bassin d'Arcachon.

Al sur de la pequeña ciudad de Arcachon y del suburbio de Pyla sur Mer, frente a Cap Ferret.

Tras mi descenso, que hago a saltitos, porque se baja muy rápido, salgo de nuevo a la carretera. El destino de hoy es Donostia-San Sebastián. Queremos dejar atrás Francia y por fin volver a sentir un poco de calor. - De camino, buscamos un rinconcito para un segundo desayuno...

Hay lugares peores para desayunar. - Nos gusta sentarnos junto al agua. - Hay que dar las gracias a quien hizo este lugar tan acogedor. - Nos ponemos de nuevo en marcha. Pasamos por un paisaje caluroso y luego por la autopista. Pero incluso esto es hermoso hoy. A la izquierda y a la derecha, en un largo tramo, se ven enormes pajonales en flor. - Pero incluso eso pasa y la autopista parece una autopista...

Una vez en Donostia-San Sebastián, atravesamos la ciudad y contemplamos la ciudad portuaria vasca. - Como puede ver, las primeras impresiones son engañosas. - Viniendo de la autopista, lo primero que vemos son edificios prefabricados. - Pero cuanto más miramos, más nos gusta lo que vemos. Hermosas casas urbanas jalonan nuestra ruta. Luego nos dirigimos a Zurriola hondartza. Una vez allí, enseguida nos damos cuenta de por qué los surfistas adoran este pueblo. Una playa de surf en pleno centro, muy, muy bonita. Nos sentamos en las rocas de al lado y disfrutamos del sol. Ahora toca buscar un lugar donde pasar la noche. - Rápidamente decidimos dejar el centro de la ciudad y conducir hasta el Gran Camping Zarautz. La salida de la ciudad nos lleva junto al puerto y muchos edificios comerciales de lujo. La ciudad no sólo es famosa entre los cineastas, sino que también se dice que hay muchos buenos restaurantes. Tenemos previsto explorar la ciudad pasado mañana.

 

El camping de Zarautz está situado en una colina desde donde se tiene una maravillosa vista del mar y de la bahía. Delante del camping propiamente dicho, con un montón de "tarros de yogur", hay toda una colección de furgonetas. Rápidamente nos juntamos y conocemos a unas cuantas personas sociables de Colonia, ¿o debería decir Ehrenfeld? - La velada termina con cerveza, whisky y cigarrito. De repente siento que se me ha encendido la luz. - Pero no es el alcohol, simplemente se enciende una luz. Justo encima de nosotros, en una pared, cuelga una linterna, como un globo brillante, directamente sobre Héctor. - Se pone su halo y usamos un par de cojines para tapar la luz. - Buenas noches, John Boy.

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