... o eso se podría pensar después de aquella noche. - En cuanto nos tumbamos en la litera, empezó a arreciar la tormenta. El viento era cada vez más fuerte, primero trajo lluvia y luego torrentes de agua. El viento aullaba cada vez más, la tienda de campaña del techo de nuestro Hector crujía tanto que daba miedo. Hasta el amanecer no amainó el viento y por fin pudimos pegar ojo. - Pero la lluvia iba a quedarse con nosotros hasta la tarde. - Fuera, el verde prado se ha convertido en un lodazal durante la noche. La mesa, las sillas, la alfombra, mis zapatillas, todo empapado. El viento incluso ha empujado el agua a través de la lona del techo. Recogemos y me doy una ducha con la alfombra. Hacia el mediodía, salimos en dirección a Santander.

En nuestro viaje, alternamos sol y chubascos. Pero a la hora de la verdad, se mantiene seco. Queremos cruzar la Ría de Bilbao por el Puente Vizcaya. En realidad, se trata del transbordador flotante más antiguo del mundo. Por supuesto, Héctor y Sharky quieren disfrutar de algo así sin lluvia. 

Por lo demás, hay poco que contar hoy. - Buscamos una parcela para pasar la noche en el camping Virgen del Mar. Ya hemos llegado a Cantabria. En cuanto tenemos todo en su sitio, intentamos sacar algo de humedad de la furgoneta. Antes de nada, le damos un buen calentón a Héctor. Como no nos apetece una sauna, decidimos dar un paseo junto al mar mientras tanto. Encontramos una taberna llamada Bambara. Un poco peculiar. Un poco pub inglés por fuera, estilo colonial africano por dentro, con música cubana y una Heineken como cerveza regional. Es agradable y fresco, pero cuando miramos el menú algo grasiento, decidimos cocinarlo nosotros mismos. 

El tiempo debería mejorar mañana. Entonces secaremos nuestra ropa. Dos noches durmiendo poco son demasiado. En cualquier caso, mañana toca descansar. Queremos cuidarnos un poco. Ambos sentimos un resfriado. Pero el jengibre debería ayudar, luego algo de yoga para Torgit y flexiones para mí. Quizá visitemos a la "patrona" de Santander en la Isla Virgen del Mar. Pero eso será mañana.

La idea del día: una sola taberna puede ser internacional. 

 

Comparte nuestro viaje con tus amigos
es_ESSpanish