Día nº 152 - Teba - Provincia de Málaga

Hoy continuamos nuestro recorrido por los pueblos blancos.

Queremos ir a Teba, a unos 40 kilómetros, o 35 minutos en coche, ligeramente al norte, pero sobre todo al este de Olvera. La ruta nos lleva por una zona de colinas. Pequeñas montañas y rocas, conocidas como fenómenos kársticos, aparecen una y otra vez a izquierda y derecha del paisaje, por lo demás verde. La zona se caracteriza por los olivares. Por un lado, el paisaje parece casi yermo, por otro, el verde de los prados es extremadamente exuberante.

Apenas ¼ de hora antes de nuestra llegada, divisamos Teba desde lejos. El pueblo se encuentra entre dos colinas montañosas de 600 a 700 metros de altura. Para llegar al centro, seguimos una estrecha carretera que sigue el curso de la montaña y serpentea hasta el pueblo. Teba cuenta con una iglesia del siglo XVII, la Iglesia de la Santa Cruz la Real. Se caracteriza por sus llamativas columnas de mármol. También se conservan las ruinas de una fortaleza medieval, el Castillo de la Estrella, incluida la torre del homenaje. - Sin embargo, después de Ronda y Olvera, el encanto de la ciudad no se percibe de inmediato. - Pero, ¿no son precisamente estas comparaciones las que impiden la felicidad y la satisfacción? ¿Es necesario comparar las ciudades? No, desde luego que no. Así que nos centramos en los aspectos hermosos de este lugar. - Y los encontramos, aunque estén un poco fuera del centro de la ciudad. A las afueras del centro urbano, un sendero lleva un poco más arriba, al altiplano. Desde aquí se tiene una vista gigantesca a lo lejos.

Aprovechamos este momento, esta vista, y preparamos nuestro desayuno o desayuno tardío. Hoy tenemos naranjas jugosas, pan blanco con aceite de oliva, ensalada, aliño, tomates secos y aceitunas. Este desayuno parece adaptarse al entorno. Nos va bien. - Por desgracia, aquí tampoco conseguimos captar el momento, o capturarlo digitalmente.

So machen wir uns weiter auf in Richtung Ardales, welches wiederum süd-östlich von Teba, im Gebiet von Guadalteba liegt. Beide Orte gehören bereits zur spanischen Provinz Málaga. Auch Ardales gehört zu den weißen Dörfern. Doch dieser Ort ist nicht unser heutiges Ziel und so lassen wir ihn erst einmal links liegen. Weil das Wetter so gut ist, wollen wir zum Embalse del Conde de Guadalhorce. Park4Night weist uns mehrere wilde Standmöglichkeiten, sowie einen Campingplatz aus. – Zuletzt suchen wir uns jedoch einfach einen Weg in Richtung See. Vorsichtig fahren wir eine abschüssigee Offroad Strecke zum See hinab. Unser Risiko wird belohnt, wir parken Hector inmitten eines Olivenhaines, welcher sich über eine kleine Landzunge in den See hinaus erstreckt. (Anm. von Torgit: Ob wir hier wieder rausgekommen sind, lest Ihr dann morgen 😉 )

Ein Spaziergang führt uns ans Wasser, welches angenehm klar und kühl ist. Zurück bei Hector nutzen wir die Nachmittags Sonne, lesen ein wenig. Danach wird unser Abendmahl zubereitet. Es gibt einen warmen Nudelsalat. So genießen wir die letzten Sonnenstrahlen. Kaum sind wir mit dem Essen fertig, können wir den Sunset genießen. Eine fantastische Ruhe, hier sind weder Grillen, die zirpen, noch sonst irgendetwas zu hören. – Selten habe ich die Natur so still wahrgenommen. (Anm. von Torgit: ‚Nudelsalat‘: Man nehme rote Paprika, Möhre, Gurke, rote Zwiebel, Avocado, getrocknete Tomaten, Pinienkerne und grünen Salat, ersetze alles durch die Lieblingszutaten Deiner Wahl, mische es mit dem Dressing des weltbesten Ehemanns und füge Nudeln hinzu. Fertig ist der leckerste Nudelsalat, der glücklich macht.)